Representan las piezas más importantes en la decoración del dormitorio y a partir de las cuales van ocupando espacio el resto. La misma mesilla o cómoda pueden ir acompañados de innumerables tipos de cabeceros o camas sin perder el sentido decorativo: madera, forja, piel, tela o combinados con diseños originales y acabados divertidos pueden darte un toque distintivo a la estancia más privada de la casa.